Si la Biblia no es práctica, entonces no es relevante para la vida. La consejería bíblica debe ser práctica o de lo contrario sería irrelevante. Esto se debe a que nosotros obedecemos o desobedecemos a Dios de maneras específicas. Nuestras idolatrías no son indefinidas. Nuestros pecados no son generales. Cuando tenemos miedo, hay pensamientos de miedo en nuestra mente. Cuando estamos pecaminosamente deprimidos, descuidamos nuestras responsabilidades. Cuando actuamos con ira, hacemos cosas con nuestra lengua y nuestras manos. Gracias a Dios, la Biblia ofrece formas prácticas para vencer nuestro pecado y cambiarnos de maneras concretas.
La naturaleza práctica de las Escrituras para la consejería puede verse en tres versículos del Nuevo Testamento. Romanos 12:19-21 es sólo un ejemplo que nos muestra las formas poderosas y tangibles en que la Biblia puede ser utilizada en la consejería.
Versículo 19: “Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor».
1) Mandato y motivación
El mandamiento del versículo 19 es a nunca vengarse. Este mandamiento es sencillo, pero no es simplemente una orden. En Romanos 12:19, se puede ver la motivación del mandamiento. No debemos buscar venganza porque ésta es prerrogativa exclusiva de Dios. La venganza pertenece al Señor y estamos llamados a confiar en Él en lugar de buscar justicia por nuestras fuerzas. No vengarse requiere fe. Dios da la orden y también explica la motivación para obedecerla.
Versículo 20: Por el contrario, “Pero si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber, porque haciendo esto, carbones encendidos amontonarás sobre su cabeza”.
2) Aplicación práctica
El versículo 20 va más allá del mandato y la motivación al pasar a un ejemplo práctico. Si tu enemigo tiene hambre, no puedes vengarte dándole de comer. Si tu enemigo tiene sed, puedes combatir la ira dándole de beber. Esta es una forma práctica de luchar contra el impulso de vengarse. En lugar de darle veneno a tu enemigo, deberías comprarle un café. En vez de darle a tu enemigo un bocado de palabras ásperas, deberías darle un bocado de comida.
Versículo 21: “No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal”.
3) Muchas oportunidades prácticas
La naturaleza práctica de los mandamientos de Dios puede verse aún más claramente en el versículo 21. No te dejes vencer por el mal, sino vence el mal con el bien. La naturaleza práctica de hacer el bien para combatir la venganza no está limitada a regalar comidas o botellas de agua a tus archienemigos. Hay cientos de formas tangibles de mostrar bondad en lugar de ira a quienes te molestan. Romanos 12:20 da un ejemplo práctico, pero Romanos 12:21 permite muchos otros actos de bondad que van de la mano con el versículo 19.
Consejo bíblico es consejo práctico
¿Cómo aconsejas? ¿Les hablas a tus aconsejados de los mandamientos de Dios? ¿Explicas las motivaciones detrás de esos mandamientos y como la fe es requerida? ¿Das ejemplos prácticos para que pongan en práctica estas verdades? ¿Les enseñas a pensar en nuevas formas de obedecer a Dios cuando se enfrentan a diversas circunstancias?
Romanos 12:19-21 es sólo un ejemplo de cómo las Escrituras son poderosas y prácticas para ayudar a las personas a cambiar. Es mi oración que este texto sea una oportunidad para que nos preguntemos: ¿Aconsejamos como aconseja la Biblia?